lunes, 5 de febrero de 2018

Perdó


Dilluns.

Explicar el següent conte relacionat amb el perdó. “Los malos vecinos” En castellà.

Había una vez un hombre que salió un día de su casa para ir al trabajo, y justo al pasar por delante de la puerta de la casa de su vecino, sin darse cuenta se le cayó un papel importante. Su vecino, que miraba por la ventana en ese momento, vio caer el papel, y pensó:
- ¡Qué descarado, el tío va y tira un papel para ensuciar mi puerta, disimulando descaradamente!
Pero en vez de decirle nada, planeó su venganza, y por la noche vació su papelera junto a la puerta del primer vecino. Este estaba mirando por la ventana en ese momento y cuando recogió los papeles encontró aquel papel tan importante que había perdido y que le había supuesto un problemón aquel día. Estaba roto en mil pedazos, y pensó que su vecino no sólo se lo había robado, sino que además lo había roto y tirado en la puerta de su casa. Pero no quiso decirle nada, y se puso a preparar su venganza. Esa noche llamó a una granja para hacer un pedido de diez cerdos y cien patos, y pidió que los llevaran a la dirección de su vecino, que al día siguiente tuvo un buen problema para tratar de librarse de los animales y sus malos olores. Pero éste, como estaba seguro de que aquello era idea de su vecino, en cuanto se deshizo de los cerdos comenzó a planear su venganza.
Y así, uno y otro siguieron fastidiándose mutuamente, cada vez más exageradamente, y de aquel simple papelito en la puerta llegaron a llamar a una banda de música, o una sirena de bomberos, a estrellar un camión contra la tapia, lanzar una lluvia de piedras contra los cristales, disparar un cañón del ejército y finalmente, una bomba-terremoto que derrumbó las casas de los dos vecinos...
Ambos acabaron en el hospital, y se pasaron una buena temporada compartiendo habitación. Al principio no se dirigían la palabra, pero un día, cansados del silencio, comenzaron a hablar; con el tiempo, se fueron haciendo amigos hasta que finalmente, un día se atrevieron a hablar del incidente del papel. Entonces se dieron cuenta de que todo había sido una coincidencia, y de que si la primera vez hubieran hablado claramente, en lugar de juzgar las malas intenciones de su vecino, se habrían dado cuenta de que todo había ocurrido por casualidad, y ahora los dos tendrían su casa en pie...
Y así fue, hablando, como aquellos dos vecinos terminaron siendo amigos, lo que les fue de gran ayuda para recuperarse de sus heridas y reconstruir sus maltrechas casas.


Dimarts.

Comentar la següent frase relacionada amb el perdó:

“Perdonar és mirar al futur sense guardar records del passat”.

Dimecres.

Ensenyar als nens/es la imatge del perdó per veure què els suggereix.




Dijous.

Explicació del conte,  “Tancar la porta”.

Avui estava fart de tot, he agafat i he tancat la porta de casa amb pany i clau.
He cridat ben fort perquè em sentís tothom:
Que ningú no em molesti,
estic molt bé a casa meva,
amb totes les comoditats,
amb tots els plaers.
Tinc el necessari per viure,
no em manca res.
M'he passat tot el dia davant la tele.
Després he engegat el tocadiscos.
Quan ja no sabia que fer, he agafat la ràdio.
Però al cap del dia les coses se'm feien pesades;
les revistes, els diaris, la tele, la ràdio, el tocadiscos,
res de res... tot m'avorria.
Em vaig posar a pensar,
què devia fer la gent del carrer?
Ja no podia més, vaig obrir la porta,
vaig baixar les escales corrent.
Els meus ulls no paraven de veure, eren homes, dones, nens,...
Les comoditats de casa meva no eren res, res, res... al costat de gaudir de la companyia de  tots els homes i dones.


Divendres.

Explicació del següent conte àrab en llengua Castellana:

Cuenta una bella leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y, en un determinado punto del viaje, ambos discutieron. Uno acabó dando al otro una fuerte bofetada.

El ofendido, sin decir nada, se agachó y escribió con sus dedos en la arena:
"Hoy mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en la cara"

Continuaron el trayecto y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado y herido empezó a ahogarse. El otro se lanzó a salvarlo y evitó que perdiese su vida.

Al recuperarse del posible ahogamiento, tomó un estilete y empezó a grabar unas palabras en una enorme piedra. Al acabar, se podía leer:
"Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida"

Intrigado, su amigo le preguntó:

- "¿Por qué cuando te hice daño escribiste en la arena y ahora escribes en una roca?"

Sonriente, el otro respondió:

- "Cuando un gran amigo nos ofende, debemos escribir la ofensa en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarla y olvidarla. En cambio, cuando un gran amigo nos ayuda, o nos ocurre algo grandioso, es preciso grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento de ninguna parte del mundo, podrá borrarlo."